Después de tanto
verano por fin las luminosas nubes han llegado al valle de Sóller, después de tantos días y días de sol y de cielos rasos, oh!, al fin llegan las
dichosas nubes, silenciosas, ingrávidas, como compañeras que tantas
veces olvidamos sin darnos cuenta, que casi no les prestamos atención por estar ahí arriba, como si nada, como a esos pensamientos -compañeros ingrávidos a veces también- que vienen y se van como ellas, sin saber cómo, por qué, ni para qué..., esta vez si acaso han llegado al taller para hacer con ellas un nuevo grabado, quizás un nuevo pensamiento, o como decía el amigo en su poema "o bien cogía una
para un verso".*
(Pincha en la foto y visita las nubes)
* "Las nubes", El dibujo de la savia de Miguel Angel Velasco.